A base de impulsos

A base de impulsos

domingo, 23 de diciembre de 2012

A mí me hace sentir(me) viva.

Reírse hasta que te duela la tripa, encontrar miles de mensajes cuando vuelves de las vacaciones, pasear por algún lugar bonito, escuchar tu canción favorita en la radio, acostarte en tu cama y escuchar como llueve fuera, salir de la ducha y que la toalla esté calientita, aprobar tu último examen, recibir una llamada de alguien que hace mucho que no ves, una buena conversación, encontrar dinero en un pantalón que no usabas desde el año pasado, reírse de uno mismo, llamadas a medianoche que duran horas, reírse sin motivos, escuchar accidentalmente que alguien dice algo bueno de ti, despertarte y darte cuenta de que todavía podías dormir un par de horas más, pasar un rato con tus mejores amigos, ver felices a las personas que quieres, que te sonrían por la calle, usar el jersey de la persona que te gusta y que todavía huela a su perfume, volver a ver a un viejo amigo y sentir que las cosas no han cambiado, mirar un atardecer de esos que solo salen en las películas, estar rodeado de personas que te valoran por lo que eres... Te hace sentir viva, me hace sentir bien..

miércoles, 28 de diciembre de 2011

Carolina se enamora - Federico Moccia.

En mi opinión, sin embargo, lo bonito de la vida cuando se hecha la vista atrás es que te das cuenta de lo mal que has estado por ciertas cosas que luego olvidas por completo y que, en cambio, recuerdas siempre los momentos de felicidad. Y, sobre todo, cuando repasas lo que has hecho te percatas de que tal vez podrías haber entendido algo. Entonces sientes la tentación de volver sobre tus pasos, de regresar a ese momento y, quizá, cambiar la decisión que tomaste, optar por una diferente, algo así como lo que sucede en "Dos vidas en un instante", una película preciosa en la que sale Gwyneth Paltrow, o también en "Hombre de familia", con Nicolas Cage; ambas te dan la posibilidad de ver cómo los dos protagonistas, un chico y una chica, podrían haber vivido dos vidas distintas. Solo que, exceptuando esas películas, todos sabemos que eso no es posible.

viernes, 16 de diciembre de 2011

-Nunca más cenicienta..

En pleno siglo XXI todas las mujeres compartimos un paso evolutivo que Darwin habría descrito como la selección natural,la lucha por la supervivencia..¡y eso! Esto alcanza la cumbre el día en el que la mujer da un triple salto mortal y deja de querer ser la princesita ¡para convertirse en la madrastra! Sin más, de la buena a la mala.¿Quién querría ser una sosa al cuidado de siete enanos pudiendo tener el tipazo de su madrastra?¿Serías obediente y llegarías a casa antes de las 12?
¿Te gustaría perder los taconazos en una carrera nada elegante intentando alcanzar una calabaza tuneada?
¿Elegiría alguna mujer morirse de miedo en el bosque, encima cargada con la compra (¡diosssss!) pudiendo aullar entre las garras de un lobo?
Realmente ¿Aguantarías a un ñoño-eterno-adolescente Peter Pan que siempre está pegando brincos?
Ten en cuenta que saldrás de millones de cuentos en los que creías que eras la princesa, tu hada madrina te la jugará y el príncipe era sólo el tonto del pueblo.. Consuélate con un colorín colorado, ¡ Ya volverás a comer perdices en temporada de caza!
¿Traicionaría el hada madrina a Cenicienta?
¿Le regalaría un vestido minutos después de haber dejado que el príncipe desabrochara el suyo? ¿Le aconsejaría que llegara antes de las doce para quedar ella con el susodicho a las tantas de la madrugada?
Sí, lo haría. Por eso Cenicienta es TONTA. Porque nunca se entera de nada.. Piénsalo un segundo...seguro que en algún momento has tenido algo de esa Cenicienta corriendo por tus venas...
Ya está bien de historias malintencionadas. ¡Qué cara tenían los inventores de tanta falacia! ¡Cuentistas, eso es lo que eran! Ni zapatos de cristal, ni polvos mágicos ni espejos sinceros. Unos buenos Manolos, polvazos de verdad y elixires de eterna juventud. No hay vuelta atrás. Aunque en un momento de debilidad intentáramos hacer el ejercicio de adaptar el cuento a nuestros tiempos...no funcionaría. No saldrían ni el cuento ni las cuentas. Te pongas como te pongas los coches blancos son una horterada y un rubio vestido de azul celeste de arriba abajo también. Córtate las trenzas, tira las agujas somníferas al pajar, regala manzanas para dormir a la competencia y.. ¡ fúgate con el lobo! Recuerda: mientras las princesas duermen, las brujas vuelan...